¿Cómo afecta el calor a tus llantas?
En verano el calor del pavimento puede llegar a superar hasta en diez grados la temperatura exterior y esto aumenta el riesgo de tener problemas con nuestros neumáticos en plena ruta.
Si tus llantas están a presión baja, la banda de rodadura, por tener más contacto, se calentará antes. Como consecuencia se desgastan más rápido, disminuyendo su vida útil hasta en un 15%.
También se genera un aumento en el gasto de combustible, en un 7%. Esto se debe a la adherencia del neumático a la pista, lo que genera un mayor uso de la potencia del automóvil. Para evitar esto, en caso de llevar carga, debemos subir la presión en uno a tres bares sobre lo normal, siempre en frío (no más de 4 a 5 Km de recorrido).
Pero este no es el único problema. En esta época del año corremos el riesgo de tener reventones o pinchazos debido a las altas temperaturas a las que están expuestos nuestros neumáticos, llegando incluso a tener alta degradación. Como recomendación, entonces, debemos revisar también la presión del neumático de repuesto para tenerlo listo a cualquier percance.
Enlistamos una serie de recomendaciones como resumen:
- Revisar la presión de tus neumáticos. Esto debe hacerse en fío.
- No olvidar revisar la presión de la llanta de repuesto que es la que te va a salvar de algún percance, y no quisiéramos que esta también sufra las consecuencias de una baja presión.
- No olvidar revisar el estado de los neumáticos. Si estos ya están con desgaste avanzado, es mejor reemplazarlos.
- El conducir con cuidado y de manera suave, también ayuda a no elevar la temperatura de las llantas por encima de lo normal. La velocidad aumenta la fricción y esto a subir la temperatura.
Por Andrés López